Se ha extendido una manía
entre parlantes ladinos
de acuñarle el femenino
a quien nunca lo tendría,
si no tiene "dío" el
día,
y el trigo no tiene "triga",
ni existen las
"gobernantas",
tampoco las
"estudiantas",
ni “hormigo" entre las
hormigas.
Aunque lo intenten comprar
con millones y
"millonas"
un trono no tiene
"trona"
ni "jaguara" has de
llamar
a la hembra del jaguar,
y aunque el loro tenga Lora,
y tenga una flor la flora
mi lógica no se aplaca:
no tienen "vacos" las
vacas
ni los toros tienen
"toras".
Aunque haya libras,
con los libros no emparejan,
y tampoco se cotejan
suelos, que de suelas distan,
por mucho o "mucha" que
insistan
mi mano no tiene
"mana",
no tiene "rano" la rana
y foco no va con foca,
Ni utilizando por prójima
al femenino del prójimo…