viernes, 19 de febrero de 2016

Mar de flores


Cuando la esposa del señor Kuroki perdió la vista a causa de la diabetes, entró en una depresión tal que no se levantaba de la cama. Por eso, este japonés enamorado decidió plantar un inmenso jardín de flores para que su olor alegrara la vida de su señora. Dos años de trabajo duro fue lo que costó terminar esta obra de arte, pero el esfuerzo valió la pena. El lugar se transformó en un verdadero boom turístico pues más de siete mil personas por año visitan el jardín de la señor Kuroki: una alfombra de flores rosas conocidas como Shibazakura o Phlox de musgo. Los visitantes  buscan encontrar allí no sólo a las flores, sino también la conmovedora historia de amor que dio vida a este jardín.
La mujer ahora sonríe todos los días, porque como dijo San Agustín “la medida del amor es amar sin medida”.

miércoles, 10 de febrero de 2016

Capilla del Buen Pastor


Calle San Jerónimo

circa 1929


El Rivera

Fotografía tomada entre 1890 y 1907. La Academia de Ciencias en la cuadra siguiente. Al lado, la Aduana, luego demolida para construir la Escuela Olmos.



Gruta y Capilla de Lourdes en construcción

Alta Gracia, circa 1916




Buenos Aires esq. San Jerónimo

circa 1918



Vélez Sarsfield esq. Deán Funes

circa 1955


Palíndromos



Acupuntura para adelgazar