Tres tipos abren la puerta de una casa, pero antes de que pudieran entrar
aparecen cinco patrulleros, se bajan muchos policías, los encañonan, y con
violencia los ponen contra la pared.
El sargento dice: "Delincuentes, asesinos, están prohibidas las
reuniones familiares".
-"Pero nosotros no somos familiares, somos chorros".
-"Entonces continúen y disculpen las molestias".